Algunas impresiones de la primera profesora de música de Dimash, Dina Niyazova. - Por Daniela Aburto

"Dimash era un niño milagroso, guapo y de grandes ojos. Era imposible no amar a este niño.

Me lo trajeron y nos saludamos. En aquel momento el pequeño no entendía por qué estaba allí. Los 5 años son una edad muy temprana para comenzar un estudio. No puedo decir que todo funcionó bien entre nosotros, pero encontré muchas formas de asegurarme en concentrar su atención por al menos 45 minutos. Hacíamos dibujos; dibujábamos todo lo que él quisiera.

Dimash sabía todo sobre equipos e instrumentos musicales. Los automóviles no le interesaban. Yo lo alimentaba durante las clases, no quería ser una profesora estricta.

Vi un niño excepcional en él. Me di cuenta inmediatamente de que tenía oído absoluto. El escuchaba, repetía y entonaba todo perfectamente. Mi tarea era asegurar que nuestra clase no sólo se tratara de una lección de piano, sino que apuntara al desarrollo musical general.

Podíamos aplaudir, golpear fuerte nuestros pies en el suelo, grabar su voz y también nuestros juegos, luego rebobinar y escucharnos. Era nuevo para él porque no había visto nada así hasta ese momento.

Estoy muy contenta de que hoy él  recuerde todo aquello. A veces hace que yo también recuerde algunas cosas. Dimash y yo tenemos una amistad muy cálida, aunque este tipo de relación ni siquiera puede llamarse "amistad". Somos como parientes. Puedo sentir a Dimash."

 

Nota: Hoy, Dina Niyazova es la directora artística de la Filarmónica Regional de Aktobe que lleva el nombre de G. Zhubanova.

 

 

Fuente original:  

http://aktobetv.kz/kz/archive/programs/programs_social/AKTYBINSUY/993779 03/08/2019

Fuente: IG @dimash.dostar