En el año 2019 a instancias de ronda de campeones (una suerte de semifinal) un joven cantante kazajo toma una decisión fiel a sus principios y a las costumbres de un pueblo que glorifica la niñez. Resuelve abandonar voluntariamente el concurso para no entorpecer la dinámica del mismo y evitar la posible eliminación en favor suyo de dos jóvenes talentos: una vocalista y un pianista que por poco superaban los diez años. Dimash nos dejó en aquel momento un ejemplo humanístico y abnegado hacia los más pequeños digno de ser imitado. Y es que a veces un verdadero hombre, debe saber dar un paso al costado. Los mecanismos de nuestra existencia deberían resignar sus estructuras en favor de quienes verdaderamente son los “mejores del mundo”: los niños. El respeto y el cuidado de la infancia son una materia que debe ser celosamente custodiada; la educación, los valores y los modelos han de funcionar como disparadores de una duradera expansión hacia el conocimiento tanto interno como externo. Ellos deben ser receptores de nuestro afecto y dedicación pues son expertos transmisores del más puro y tierno amor…
El Día Internacional de los Niños se celebra en diferentes
fechas en distintos sitios del Mundo. En Kazajistán por ejemplo se realizó el 1
de Junio. Pero en Argentina se festeja este tercer domingo de Agosto.
En su inocencia el niño no se permite saber si detrás de
estas fechas representativas se esconde algún espíritu comercial, porque el
valor de su ilusión no cotiza en ninguna moneda de curso legal. No tiene
precio.
Que los obsequios sean en ambas direcciones mediante
estímulos recíprocos: juguemos junto a ellos con sus juguetes y vivamos su
imaginación, pintemos con sus colores y su inventiva, cantemos y bailemos
fundidos en un abrazo, riamos con su risa limpia y dejemos que sus espíritus
nos enseñen el camino de regreso hacia el entusiasmo, la fantasía y la
espontaneidad que nos identificaba en nuestros primeros años de vida.
En su canción, Alfredo Zitarrosa nos decía “todo crece desde
el pie”, así entonces la infancia no debería estar distanciada de esta noción.
Nuestros hijos, nuestros seres queridos “pequeños”, necesitan madurar su niñez
de manera paulatina, con un desarrollo natural del intelecto y un fortalecimiento
de las emociones propias de la naturaleza infantil.
Para los que nos despiertan a diario todas las sensaciones
que el amor puede provocar, para los que aún no han llegado pero nos aguardan
para sorprendernos con una nueva oportunidad,
para todos los bellos niños y hermosas niñas de este mundo, más que desear,
vivamos un feliz día junto a ellos.
Muy hermosa publicación... 👏👏👏👏
ResponderBorrarBellisimo artículo!!! Feliz día a nuestros niños y niñas!!
ResponderBorrarGracias por lo que has escrito y el mensaje que deja, Carlos. Dimash...siempre cosecuente con sus principios por lo que lo admiro aun más. Precisamente hoy a llegado un nuevo integrante a nuestra familia y es imposible no amar la pureza de un niño a tan sólo horas de haber nacido, es una renovada esperanza para nosotros los mayores de poder acompañarlos en su desarroĺlo dando lo mejor, lo más limpio y transparente que llevamos dentro para no apagarlos a ellos sino para poder iluminarnos con la luz de su infancia.
ResponderBorrarGracias por su reflexión y felicidades! La esperanza y la vida siempre se renuevan.
BorrarDimash el mejor del mundo
ResponderBorrarТамаша!!! Рахмет!!!
ResponderBorrarExelente. Gracias!
FCA 👏🏻💗🙋🏻♀️