Seguí a Dimash

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sábado, 30 de enero de 2021

DIA DEAR - Por Carlos Rivadeneira

 


- ¡Extra, Extra! -voceaba un niño minúsculo subido a un cajón de manzanas- ¡el día de la dear ya está aquí! Todos los detalles en esta edición especial del “Daily Kanatuly”; acérquense señores, no querrán perderse este sensacional número ¡y a un precio irrisorio!

Entre los transeúntes que se inquietaban al ver a un niño tan precoz, se encontraba una ancianita observándolo desconfiada. Con una vitalidad sorprendente cruzó la calle y se acercó al sencillo puesto de periódicos.

El niño sostuvo una radiante sonrisa que no coincidía con la preocupación de sus ojos y dijo:

- Bella dama, veo que aun conserva el vigor de una gacela, ¿quién diría? ¿Está interesada en el Daily Kanatuly?

- Estoy más interesada en saber en qué estaba pensando cuando decidió utilizar ese desfachatado disfraz infantil...

El niño no pudo contener una risita pícara.

- Por lo visto querida, una vez más has descubierto mi fachada...

- Y por lo visto usted la mía... -respondió la señora.

Porque en realidad el niño no era un niño y la anciana tampoco una anciana... ambos acompañaban a la humanidad desde que se experimentara con los sonidos.

Porque él era el Ritmo y ella la Melodía.

Y se conocían muy bien...

 

- ¿Qué significa esta nueva farsa?

El Ritmo se llevó una mano al pecho y con un gesto de falso agravio respondió:

- ¿Farsa escuché? Me ofendes... hoy es un día festivo ¿sabes? ¡Es el día Dear!

Ella llevó sus ojos inquisidores desde el niño a los diarios y viceversa.

- Antes que nada deje de tutearme, se lo vengo diciendo hace millones de años, y en cuanto a esto,  -y señaló la pila- explíqueme.

El niño tomó un periódico y se lo ofreció, en la portada se presentaba a un apuesto joven de rasgos exóticos que sostenía un micrófono, ataviado con una túnica negra y pañuelo al cuello al tono. En sus ojos cerrados reposaba el origen de una pose sublime. El titulo en grandes letras rezaba:

 

Daily Kanatuly                                                    30 de Enero de 2017 

 

“¿Puedo llamarte ‘Dear’ a partir de ahora?...”

 

No le fue fácil reconocer a esa figura, aunque…

- Me resulta familiar, pero… ¡Es la voz! ¿¿Qué hace aquí??

- Exacto... es la voz… ¡y hoy es una jornada especial para quienes la disfrutan!

- Debería ser más cuidadoso si es tan importante, la fecha es errónea.

- ¡En lo absoluto! Esa es la fecha en que empezó todo, este es un encabezado simbólico, pero no pierda tiempo conmigo, lea por favor. - le indicó a la anciana que tomara asiento en el cajón y él se acomodó en el suelo con las piernitas cruzadas.

La Melodía pasó a la primera página y cuando una voz angelical la recibió en el interior, sorprendida cerró el diario de golpe. El niño sonrió divertido y le dijo:

- Es solo el principio, déjese llevar. Por una vez confíe en mí ¿sí?

Ella así lo hizo y abrió el diario una vez más…

 

El diseño interno era una consecuencia de la capacidad de la Voz, cada imagen y palabra fluctuaba en una danza emotiva, alegre, sensible y apasionada, como una celebración de los sentidos. Dimash y la Voz, (como una indivisible entidad prodigiosa, unidas en un poema de amor) reflejaban los sonidos que ponen en  marcha la conmoción del alma.

Conforme uno se adentraba en las páginas, las inflexiones de esa voz mutaban de niño a joven y de joven a hombre sin limitarse a una continuidad temporal y acomodaba a sus deseos la frecuencia dulce de la sonoridad femenina.

 

El apartado estético era una fiesta sin precedentes.

 

Una composición de matices aunaba en una mixtura de tradiciones y culturas, millones de semblantes luminosos por tanta dicha: rostros morenos, claros, ambarinos y mestizos irradiaban las diversas emociones que nacían de ese tierno cortejo romántico entre Dimash y sus admiradores. Lágrimas emotivas, sonrisas de satisfacción y suspiros envueltos en fantasías conformaban una paleta de sensaciones que renovaban sentimientos existentes en cada corazón pero que evolucionaban a una desconocida fase.

El mundo estaba a las puertas de una convulsión novedosa y excitante.

De la relación fraterna entre el amor y el arte surgía la comunidad Dear…

 

Las flores gozaban un rol privilegiado.

 

Cada pétalo representaba una faceta de la progresión sentimental hacia Dimash: la fidelidad, el respeto y la admiración volaban en espirales coloridos como una agradecida retribución infinita y de su fragancia perdurable se desprendían las notas que impregnan el aire de amor.

 

Y al final graficaban las expresiones de Dimash.

“Un niño soñaba.

En el sueño su alma era compartida por incontables personas que lo amaban y en ese calor afectivo ampliaban los horizontes de su esencia. En cada uno le parecía ver a un familiar y era tanto el amor que le prodigaban que sintió que él era parte de ellos y ellos de él.

Se despertó con lágrimas en los ojitos y se comprometió en hacer realidad sus ilusiones para retribuir ese fervor.”

 

La impresión que había causado en la Melodía aquella experiencia era evidente, se quedó en silencio unos momentos con la vista perdida en ensueños. Una joven muy bonita y pulcra se les acercó.

Era la Armonía.

Le recordó a la supuesta anciana que tenían un compromiso y necesitaba de su experiencia. La Melodía se levantó sin pronunciar palabras y se despidió del Ritmo con una leve inclinación de cabeza.

Después de caminar unos metros sintió que sus ojos se humedecían y a sus espaldas escuchó:

- ¡Extra, extra! ¡El día de la Dear ya está aquí!

 

 

Desde la Era Dimash les deseamos… ¡un muy feliz día Dear!

miércoles, 20 de enero de 2021

 

Diseños del Corazón

 

En las décadas de los 80’s y 90’s hubo una gran variedad de series animadas, cartoons o como nos referimos en mi país “dibujitos animados” que marcaron la infancia de los que estamos en las inmediaciones de los cuarenta años. La preferencia de los niños de la época recaía en uno de ellos en particular: “Los Halcones Galácticos” (aunque debo admitir que mi corazoncito le pertenece a los Thundercats…). El clásico conflicto entre el bien y el mal se desarrolla en un contexto futurista, no obstante mi intención no es darles una review detallada sino más bien hablar de un personaje en concreto: “Artillero”.

De la galería de acólitos que asistían a “Monstruon” (el líder de los villanos) y desde una posición orientada a mantener un bajo perfil, Artillero efectuaba un rol que lo convertía en un miembro irremplazable. Poseía una inquieta capacidad inventiva, se encargaba del diseño y construcción del arsenal que se utilizaba en muchas de las distintas fechorías, disfrutaba de un ingenio sorprendente. A su vez de la gran mochila que portaba en su espalda  extraía herramientas para montar mecanismos y armas de acuerdo a las necesidades del momento. Era un creador talentoso que no disfrutaba de la notoriedad, en ocasiones por convicción propia, que un genio de sus características mereciera.

Pues bien… Acérquese…

En la Era Dimash tenemos una mujer con un talento similar…

¡Pero no, hombre! ¡¿Cómo nos va a fabricar armas para salir a la galaxia del “Limbo” a sembrar el terror?! ¡No señor!

A diferencia de Artillero, el talento y la bondad de esta dama están puestos en función del arte, el compañerismo y la amistad.      

La introducción (que ella disfrutará con creces) que acaban de leer está dedicada a una de las integrantes que acompañan y favorecen el crecimiento de la Era Dimash desde sus inicios.

Les hablo de Silvana Aguirre.

 

Sería fácil enumerar las situaciones en las que se ve reflejada la actividad de Silvana.

Prácticamente en todas, así de sencillo.

El contenido estético que hermosea cada publicación y pulula por los pasillos de Facebook, Youtube, el blog e inclusive Instagram es fruto de su sensibilidad y buen gusto.

Quien visite a la Era en sus redes tendrá la grata posibilidad de apreciar su trabajo como si estuviese en los corredores de una galería de arte, en el estilo de:




El Museo de La Era Dimash

Un paseo por su arte visual e historia

 

_…Y aquí el logo de La Era Dimash -la joven guía se apartó un paso para que los visitantes pudiesen admirar el cuadro-

_ ¡Qué maravilla! ¡Qué paleta de colores!, disculpe mi ignorancia pero ¿Quién es el artista?

_ No es inconveniente señor, estoy aquí para despejar vuestras dudas, la obra pertenece a Silvana Aguirre.

Pidió que la acompañasen en la visita y se detuvo frente a un inmenso mural que se perdía en las alturas repleto de imágenes, se subió a una escalera plegable y desde una peligrosa altura con un puntero luminoso describía:

_ Esta increíble cantidad de placas se realizaron con motivo de propuestas tales como Valores, Favores y Canciones.

Una viejecita cambio sus gafas por unos binoculares que traía en su bolso para poder ver las últimas filas de retratos que llegaban al techo.

_Niña -le pregunto a la guía- ¿Cómo se llama el artista que habrá dejado la bolsa y la vida para realizar esta labor titánica?

_ Mil disculpas abuela, pensé que les había dicho, son de Silvana Aguirre.

La muestra continuaba con las indicaciones respectivas. El público reconocía en las paredes las imágenes correspondientes al ciclo “Emocionalmente Dear” de Silvana Aguirre y algún extranjero se tomaba fotos con la bandera representativa de su país, realizadas en formato de ícono distintivo para los “Request”. Al pie de cada imagen figuraba la rúbrica: “by Silvana Aguirre”.

En el sector Portadas del Blog, un niño alucinaba con una de Dimash empuñando un sable láser, un grupo de despistadas se persignaban asustadas frente a otra con el título “¿Sera Justicia? y algunas personas miraban con recelo un cuadro misterioso titulado “La Dama Oculta”.

Todas con una misma firma. Silvana Aguirre.

Posteriormente la agradable anfitriona les indicó con orgullo una de las piezas más valiosas de la muestra, un cuento navideño adornado con bellos motivos alegóricos y presentado en una asombrosa simulación de papel madera

_ Esta preciosa obra contiene el espíritu de la festividad y pertenece a… -la muchedumbre reunida la interrumpió al unísono como un coro de niños furiosos-

_Ya sabemos… ¡a Silvana Aguirre!

 

Y si… A Silvana le debemos todo eso y mucho más.

Porque junto a Paola, Flavia y Paulina vienen hace un largo trecho como los cuatro jinetes pero no del apocalipsis sino del sacrificio, el esmero y la dedicación en esta aventura de difundir a Dimash.

Porque siempre lleva consigo su “mochila” repleta de ideas para compartir con la mejor de las predisposiciones.

Por estar al pie del cañón y socorrerme con la información necesaria en la redacción de las columnas.

Porque es una mujer aguerrida que la pelea a diario y sabe dividir su tiempo como engranaje esencial en la Era, como fiel esposa y como hija dedicada sin perder su responsabilidad en ninguna de las áreas.

Y porque es una maravillosa y humilde persona que todo lo hace con el patrocinio de uno de sus grandes atributos: el amor.

Uno de los pilares fundamentales de la Era que no debe pasar inadvertida cobrará en este momento la notoriedad que se merece.

En especial porque hoy es su cumpleaños…